¿Quieres la receta para descubrir un fraude electoral? Déjame contarte algo de lo que hicimos el año 2019 en Bolivia, no será una receta perfecta porque todas las elecciones son diferentes, pero te dará una idea de cómo descubrir si este año hubo fraude, así puedes convertirte en un verdadero héroe de la democracia… lo más seguro es que seas un héroe anónimo, pero tendrás la satisfacción personal de saber que aportaste más que solo compartiendo memes y noticias falsas.
Un buen lugar por dónde empezar es la base de datos oficial del TSE, lo que deberías hacer es bajarte todas las actas (si, todas, las 30 mil) para poder procesarlas de una manera local, también deberías bajarte los datos, es decir, cómo fue creciendo el conteo y los datos introducidos en el mismo… una cosa genial que no había el año pasado son las cédulas de identidad de los votantes, el año pasado simplemente no sabíamos quienes votaron, este año sí.
¿Cómo bajarlas? Pues, lo que hicimos nosotros fue hacer un programita que leía el sistema del TSE e iba recopilando los datos; sí, tal cual lo ves en tu celular cuando buscas tu acta, idéntico, solo que de manera automática.
Luego, una vez que tengas todo, tienes tres posibles caminos: 1) Buscas a mano, una a una, actas medio raras, 2) Buscas de manera automática, con otro programita, actas medio raras o, 3) Creas un programa de análisis de imágenes que verifique que las fotos de las actas fueron cargadas correctamente y encuentras actas medio raras.
Antes de continuar, seguro te estás preguntando: ¿Qué son actas medio raras? Pues, un acta medio rara es aquella donde el 100% de los votos son para un partido; sí, aunque no creas, el año pasado había actas cuyo 100% no solo era para el MAS, también había algunas donde el 100% era para CC, ¡muy raro! ¿No? Otra cosa rara que puedes buscar son actas del mismo recinto que tengas el mismo porcentaje, digamos 80 MAS y 20 CC siempre, siempre. Otra cosa rara que se me ocurre es buscar actas donde solo 2 o 3 partidos tengan votos y los demás no. Y así, piensa, piensa, piensa que es lo normal, piensa que es lo raro y esto segundo búscalo. La idea, nuevamente, es encontrar patrones que no deberían darse de manera normal.
Seguro ahora te preguntarás, ¿a mano? Pues sí, aunque no creas también se busca a mano de forma aleatoria para encontrar errores por muestreo… digo, una vez más, estadística y probabilidades. Ahora, si eres de lo que no cree en muestreos (de esos hay muchos últimamente), entonces empieza por el acta 1 y sin saltarte ninguna ve analizando a ver si pillas algo raro… son solo 30 mil, ¡empieza!
Ahora mismo estarás pensando: ¿Cuánto tiempo me llevará? Pues, por experiencia te digo que días, textualmente días… mi persona, junto con otros profesionales, nos dedicamos horas de horas analizando datos, partiendo la información, programando sistemitas que obtengan datos del TSE sin siquiera pedirlo (ojo, no hackeamos nunca su base de datos, todo era y es público), luego programando sistemitas que analicen los datos, luego llevando los datos a sistemas de análisis de información… días de días, días de días… y cuando encontrábamos algo, lo documentábamos fuera de cualquier duda.
Al final, una vez que teníamos no una cosa rara, sino varias decenas si no son centenas de datos raros que muy difícilmente se podría atribuir a un error humano, haciendo revisiones más de 10 veces, sacando lo que nos dábamos cuenta que era error humano, volviendo a revisar y mandando esos datos a que los revisen personas ajenas al proceso inicial… justo ahí… empezamos a sacar información a la luz pública porque, pues, teníamos pruebas.
Te estarás preguntando donde entra acá el ingeniero Edgar Villegas, ¿no? Pues, ¡ni idea! No lo conozco, todo lo que yo mostré (puedes buscar mis publicaciones), todo lo que otros mostraron, fue totalmente independiente. No solo fue el ingeniero Villegas el que descubrió el fraude, es más, pienso que han existido cerca de 3 a 5 bases de datos construidas independientemente y distribuidas públicamente para que muchos profesionales busquen más anomalías.
Pero la cosa no termina ahí, una vez que descubras algunas actas sospechosas, que parezcan que realmente fueron modificadas, debes buscar a alguien de ese recinto que haya sacado fotos de dichas actas con su celular para ver, descubrir, que rato se modificaron… porque, pues, un tachón no significa fraude. Sí, aunque no creas, ¡también se hizo eso!
Acá solo te he dado tres tareas: 1) Armar una base de datos de la forma que quieras, 2) analizar los datos buscando cosas raras de manera constante y en alto porcentaje para que deje de ser un error y 3) cotejar estas actas, no todas, pero si algunas, con otras fuentes de información (muestreo).
Entonces, te preguntarás en este momento: Si ustedes ya lo hicieron, ¿por qué no lo hacen de nuevo?
Uf, muchísimos motivos, pero yo solo expondré mi posición: El año pasado había tantas irregularidades, olía todo tan mal, que use lo que yo conozco para sacar a luz la verdad, lee bien: LA VERDAD. Y gracias a esta verdad, gracias al trabajo de cientos de informáticos en Bolivia, no todos coordinados, pero si con resultados similares, pudimos mostrar a los bolivianos, a nuestros compatriotas, que parecía que había un fraude y era necesario investigar más a fondo… y eso abrió la posibilidad de que luego aparezcan las personas que ahora son visibles y que algunos se lanzaron hasta a la presidencia 😐
¿Crees que me gastaré nuevamente horas de horas, días de días, para que alguien lance de nuevo su candidatura diciendo que él nos liberó? ¿Crees que moveré a mis colegas informáticos para que trabajen hasta 24 horas, descuidando sus propios empleos, para que luego venga un nuevo gobierno transitorio que llene de inútiles los órganos del estado que deberían haber asegurado sistemas confiables no solo técnicamente sino, sobre todo, de cara a la población?
Nop, nop… no lo haré.
Decir que hubo fraude, gritar al cielo que hubo fraude, sin gastarte días de análisis de miles de datos, no le hace bien a nuestro país y mucho menos a nuestra democracia.
Entonces, antes de que sigas publicando y compartiendo estupideces que parecen salidas de un guion de Hollywood, te pido por favor que uses tu cerebro y te pongas a trabajar, porque, pues, un fraude se descubre con una sola receta: trabajando.
Ahora me voy, que tengo un trabajo que cuidar y una familia que alimentar.
¡Que viva Bolivia!