¿Qué hacer para que no vuelva el MAS?

Candidatos presidenciales en Bolivia

¿Qué hacer para que no vuelva el MAS? La respuesta está en los políticos… los políticos de Bolivia, ¡ay! ¡Que políticos que tenemos! Pero su forma de ser, de actuar, no solo es culpa de ellos, sino sobretodo de nosotros los bolivianos que no somos capaces de ponerles un alto hasta que ya es demasiado tarde… y este demasiado tarde implica, normalmente, muertos.

Para mi la cosa es simple: El próximo gobierno será un gobierno de transición que se ocupará (tratará) de limpiar Bolivia de toda la asquerosa administración que el MAS montó durante 14 años. Y, además, deberá hacerlo mientras intenta controlar que la economía no se vaya al diablo, que la justicia sea lo más imparcial posible, que el crimen (léase narcotráfico) no siga creciendo en nuestro país y que los bolivianos no nos matemos entre nosotros.

Si los políticos fueran patriotas, si realmente buscaran el bien común y no el propio, lo que realmente deberían haber hecho es unirse con el objetivo de eliminar al MAS, no solo de que pierda las elecciones, sino de eliminarlo para siempre. Pero nuestros políticos no entienden que unirse para eliminar al MAS no implica necesariamente llegar a acuerdos de poder, que en realidad son una repartija de lo que ni siquiera tienen, sino renunciar a tener poder para que UN solo partido vaya a la contienda electoral.

¿Que partido? ¡Simple! El partido que debería ir es Comunidad Ciudadana. ¿Por qué? Porque, al final, si no hubiera sido por el fraude demostrado que montó el MAS en las anteriores elecciones, sumado a la guerra sucia que montó «Bolivia Dice No» y la aparición extraña de Chi, hoy por hoy Carlos Mesa sería el Presidente Constitucional de Bolivia.

Pero no solo eso, sino que partidos que sacaron menos del 5% en la anterior elección o que ni siquiera existieron, hoy aparecen y en menos de 3 meses quieren mostrarse como los salvadores de Bolivia, como la respuesta a todos nuestros males que tenemos los bolivianos.

¡No sean sinvergüenzas! Si es que así fuera, ¿acaso los candidatos actuales no hubieran estado en carrera en la anterior elección? ¡No lo estaban! Revisen las listas y dense cuenta que los candidatos actuales ni existían o sencillamente fueron desechados por sus partidos. Sí, en serio, ni siquiera estaban de candidatos a asambleístas… sinceramente, ¡que falta de amor propio! Yo, siendo ellos, los mando a volar lejos porque solo están siendo usados por los partidos, desde las cabezas que ven una luz al final para que su partido no desaparezca, hasta los más simples seguidores que ven en ellos la posibilidad de tener 5 años asegurados. ¿Bien común? ¡Por favor! Seguro les calientan los oídos con el típico discursito: «Hazlo por Bolivia»… mientras en las casas de campaña, en reuniones privadas, van haciendo planes de cómo serán sus próximos 5 años en el poder… ¡cuando ni siquiera tienen nada!

Hoy nos ofrecen opciones a los bolivianos y, si leen un poco los números de la encuesta de ayer, se darán cuenta que ninguno es mejor que el otro… la única diferencia es que han probado que es tener poder por 3 meses y ahora dicen que son la solución, cuando en realidad NO existe una solución porque el país esta destrozado… lo único, lo único que debemos buscar es: ¡Que no vuelva el MAS!

Dados los números de ayer, ¿quieren saber cómo serán sus próximos 5 años? ¡Yo se los digo! Escapando o en juzgados, porque si vuelve el MAS, les aseguro que todos los que están ahora visibles, desde el ejecutivo, ministros, asambleístas, funcionarios públicos nuevos, policía, ejercito, escritores (donde me incluyo aunque no escriba bien), periodistas y demás personajes que levantaron la voz en los últimos 3 meses, ¡no tendrán paz!

Por tanto, ¡dejen de estorbar! Amen a su país, háganse a un ladito y dejen de poner en riesgo el futuro y hasta la vida de tantos bolivianos.

Y a todos los bolivianos que me atacaran por este mensaje, déjenme decirles una cosa: Recuerden que en la anterior elección ni existían o perdieron estrepitosamente, acepten su derrota y por una vez apoyen al único que podía haber ganado la anterior elección.

¡Pobre país que tenemos!

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