El «golpe de suerte» que alguien exitoso alguna vez tuvo, nunca llegó solo sino que, normalmente, vino acompañado de sacrificio y obediencia… así es como se consigue el éxito.
El éxito siempre viene acompañado de sacrificio y éste siempre viene antecedido de la obediencia… obedecer siempre es difícil porque los humanos hacemos lo que queremos y no lo que debemos; sí, por más que sepamos qué debemos hacer algo, muchas veces no lo hacemos y dejamos pasar, sin darnos cuenta, esos «golpes de suertes» que la vida nos regala.