Desde como hace 4 semanas camino en la Laguna Alalay, no todos los días, pero sí seguido… Pienso que la orilla este es la más linda, con muchos árboles, bastante limpio, el complejo de Wilsterman un poquito descuidado que comparte con la Asociación de Aeromodelismo de Cochabamba y, muy cerca, el hermoso complejo de Aurora; todo rematado con el Country Club al frente. La orilla oeste no está nada mal, existen algunos lugares hermosos que, al ser un poco inaccesibles desde la calle, mantienen árboles y limpieza. Ahora, las orillas norte y sur no son las más lindos, pero igual tienen su encanto en algunos lugares, no en todos, pero si en algunos… y como les decía, desde hace como 1 mes voy regularmente a caminar por ahí.
Al principio todo estaba bien, solo hace 1 mes, pero en las últimas 2 semanas el nivel del agua ha bajado tanto que, según un reportaje que pude leer en un periódico, su nivel máximo no llega a los 120 centímetros. ¡Sí! ¡120 centímetros! La sequía está afectando a todo Cochabamba, no llegan las lluvias y todo se está secando.
La Laguna Alalay está en emergencia, está tan abajo su nivel, que la contaminación ha sido llevada por el viento al margen noroeste de la laguna, mostrando lo que en realidad tenemos en este espejo de agua: ¡Contaminación alarmante!
En estas fotos que muestro, eso que parece barro, en realidad es una especie de espuma llena de desechos malolientes que se han convertido en una suerte de sustancia que de solo verla uno sabe que no está bien, que no está NADA bien. Seguro esa sustancia tiene un nombre específico, un ingeniero ambiental seguro sabe que es eso… y también seguro que nos dirá que algo tan maloliente, lleno de basura, moscas por doquier, no puede ser bueno.
Oí por ahí decir que la Laguna Alalay necesita reciclar su agua para mantenerse limpia y, lo más cómico en Cochabamba, es que la represa de Misicuni anda botando ahora mismo una cantidad de miles de litros por segundo a un río porque las conexiones para los barrios de la ciudad de Cochabamba no están listas. Dicen que una parte de este caudal estaba pensado para que llegue a la Laguna Alalay, para que siempre tenga agua no estancada, para que se mantenga limpia y, por tanto, para que tenga vida…
La historia de Cochabamba con el agua es ridícula. Primero nos tuvieron décadas diciendo que algún día harían Misicuni. Luego empezaron a hacer Misicuni y nosotros los cochabambinos, que nunca nos contentan con nada, nos dedicamos año tras año a decir que no se estaba construyendo, que todo era una mentira, mientras la represa subía metro a metro. Al final, la represa está lista, está llena y está tan llena que ha tenido que empezar a desechar su agua porque no posee los medios para distribuirla.
¡Pobre mi Cochabamba! Pobre mi Cochabamba donde las autoridades, desde las alcaldías que se podrían ver beneficiadas con el agua de Misicuni hasta la gobernación que no sirve para nada, lo único que hacen, para lo único que sirven, es para poner a alcaldes y gobernadores en la silla de mando y así poder repartirse las pegas que ese poder les permite…C
… y mientras van sentándose primero el elegido, luego el otro, después el siguiente y por último nuevamente el elegido, para ser cambiado por otro; mientras ya no sabemos quién es el alcalde; mientras ahora vemos como se preparan personas que se han dedicado a sacar, poner, sacar a otros alcaldes; mientras aparecen bufones que quieren ser alcaldes porque piensan que bailando en la televisión o trayendo artistas que nunca llegan ya han mostrado su capacidad; mientras todo esto pasa… nuestra Cochabamba se muere.
Y así, al mismo ritmo que se va desperdiciando la tan necesitada agua de Misisuni porque nunca pudieron hacer su parte las alcaldías y la gobernación, nuestra Laguna Alalay se va secando como muestra simple pero contundente de la dejadez de nuestros políticos que no sirven para nada… ni los alcaldes, ni los concejales, ni los gobernadores, ni los asambleístas, ni los diputados, ni los senadores… pobre mi Cochabamba y pobre la hermosa Laguna Alalay.
