Pocas personas han compartido un café conmigo un sábado en la mañana; debe ser porque los que no trabajan ese día, o gastan la mañana en quedarse en cama o, seguramente, hacen todo lo que no pueden hacer los demás días de la semana.
Así que cuando recibo un mensaje que pregunta exactamente: “¿Dónde será el café?”, yo ya sé que pasaré la mañana con mi gran amigo Augusto. Con él no solo tomamos un café, también hablamos de tecnología, escultismo, emprendimiento, pero sobre todo, hablamos de la vida.
Lastimosamente, hace un tiempo él se fue a Canadá, digo lastimosamente porque ya no tomo café con él, así que adiós esas charlas… pero como es un gran amigo y seguramente extraña nuestros cafés, me mandó desde allá un café cuya marca es Tim Hortons y la promesa de que sería el mejor que tomaría en mi vida… y no mintió.
Tim Hortons es, sin duda, el mejor café que he tomado en mi vida.
Hay algo que no les he contado y que debo aceptarlo: Soy malo preparando café, no importa si es que uso mi amada cafetera moka, regalo de mi primo que me la trajo desde la mismísima Italia, incluso así, mis cafés a veces salen mal, ¡pero mal! Eso sí, aunque no preparo un buen café, lo tomo muy bien 🙂. Sin embargo, no hay cómo salga mal el café cuando la marca es Tim Hortons y la materia prima viene desde Colombia, ¡es espectacular!
Así que si tienen la oportunidad de probar este café tostado en Canadá cuyos granos son Colombianos, ¡no lo duden por un segundo! Yo les invitaría, pero solo me queda un paquete, lo siento 😉
¿Mi calificación? 5 tacitas… y si pudiera, le daba 6, pero respeto mi propia escala de calidad.
Gracias Augus… y quedo a la espera de la siguiente vez que me preguntes donde será el café de sábado, no importa el lugar, lo que importa es la charla.